viernes, marzo 25, 2011

Memoria del grafiti


La última firma de Muelle en el centro de la capital no será Bien de Interés Cultural
Raúl Rejón , Madrid | 16/03/2011. ADN

En el imaginario reciente y callejero de Madrid existe un nombre pionero: Muelle.
Artista urbano y grafitero, Juan Carlos Argüello en el DNI, Muelle plasmó su huella en muros y andamios. Ayer el mundo académico puso su figura en valor -en una jornada de homenaje en la Escuela de Arte La Palma mientras aguarda respuesta a la petición de convertir en Bien de Interés Cultural (BIC) la pintada de Muelle en la calle de la Montera, 30.
Sin embargo, ayer, la Consejería de Cultura adelantó que "no reúne los requisitos que establece la Ley de Patrimonio Histórico de la Comunidad para declararlo BIC". Los técnicos, cuenta Cultura, "estudian una fórmula de conservación" por ser representativa del arte urbano de los 80.

Ese grafiti es el último que queda de Muelle en el centro. Elena Gayo, precursora de la petición, contaba ayer que se trata de "un pionero de una tendencia artística cada vez más reconocida". "Simboliza una época muy significativa: la del principio de la democracia, con sus deseos de cambio", analiza Gayo, diplomada en Conservación y Restauración de Bienes Culturales.
El arte urbano es un concepto escurridizo entre el gamberro y el creador. Sin embargo, es una realidad en la ciudad. Francisco Reyes, que imparte desde hace ocho años en la Facultad de Ciencias de la Información (UCM) la asignatura de doctorado Graffiti, Hip-hop y medios de comunicación, explica que merece la pena conservar la figura de Muelle porque "supuso una escuela a la hora de pintar, los llamados flecheros", que usaban una punta de saeta para acabar el dibujo.
Entre 1982 y 1993 los grafitis de Muelle poblaban Madrid. Su familia tiene 300 en el registro de la Propiedad Intelectual. Hoy sobreviven el de Montera, otro cerca de la calle de Seseña y uno más en las vías, entre Atocha y Méndez Álvaro. Muelle dejó de pintar en 1993 y falleció dos años después.

La reliquia en la pared
29 años estuvo oculto este pequeño Muelle en la Calle Mayor, 59. Descansaba debajo de una vitrina publicitaria y acaba de salir a la luz. Los conocedores del estilo creen que es auténtico "por los trazos".

Dejan huella
1 Bansky. El artista británico de identidad oculta. Sus grafitis en el muro de Cisjordania dieron la vuelta al mundo. Eso sí, su obra cotiza en casas de subasta.
2 Basquiat. El pintor estadounidense lanzó sus pintadas en el Soho neoyorquino a finales de los años sesenta con la firma SAMO. Luego se convirtió en artísta de culto moderno.
3 JR. También esconde su verdadera identidad. Sus pintadas en las favelas de Río de Janeiro dejan una impronta singular.

1 comentario:

Galderich dijo...

Buen post con información seria y concreta, com siempre.